Taller «La Danza de Adan» On-line y Presencial

La Danza de Adán está integrada por doce esencias preparadas a partir de las flores de una misma familia de cactus: Cereus.

Su función es disolver los modelos de identidad masculinos, en los cuales el hombre se encuentra atrapado, y sanar las heridas de su alma. Además, para la mujer, la ayuda a dejar atrás los modelos de elección de pareja que la hacen sufrir y los apegos a figuras masculinas de las cuales depende y que le impiden individuarse.

Entonces, si tenemos conciencia de las fuerzas arquetípicas que moran en nuestro interior – a través de sus formaciones simbólicas – podremos dirigir nuestra vida hacia los lugares correctos y discernir, por ejemplo, porque estamos con quienes estamos en nuestras relaciones.

Esto funciona así, porque de algún modo los otros con quienes establecemos conexiones juegan roles en nuestra historia mítica, es decir, asumen, de un modo inconsciente, papeles  complementarios y congruentes con el argumento mítico que organiza mi vida. Y lo que decimos de los otros, también, vale para los síntomas y sucesos de la vida. En esto consiste, desde Freud y Jung en adelante, comprender el mito personal de nuestra vida.

Todas las esencias del set de La Danza de Adán brindan el beneficio de sanar los conflictos con las figuras paternas o de autoridad masculina y los problemas con la afirmación personal y la estima.

En los hombres ayuda a liberarse de los aspectos negativos de los arquetipos y a sanar todo lo relacionado con su identidad, en función de cual arquetipo predomina en su psiquismo. En la mujer, a no repetir modelos de elección de hombres con los cuales por sus propias fuerzas arquetípicas tienden a enlazarse.

Así, por ejemplo, una mujer Afroditica tenderá, en uno de sus tipos de elecciones de amor, a vincularse con hombres con los cuales se aburren y no las satisfacen emocional y sexualmente, hombres Hefestos. Al tomar la esencia correspondiente van a poder darse cuenta de estos patrones y poder elegir otro camino.

A cada una de las flores se agrega un elixir de metal relacionado con el arquetipo que esa esencia trabaja, metales que han sido preparados alquímicamente.

Se describe cada remedio en tres ordenadores: principio (acción central de enseñanza y sanación de la flor), arquetipo (figura o rol sobre al cual trabaja la flor) y sombra (los aspectos ocultos y reprimidos que la flor saca a la luz).

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