Bach iniciático
El 1° de noviembre pocos días antes de morir, el Dr. Edward Bach encomienda su obra a su equipo, sus tres ayudantes: Nora Weeks, Mary Tabor y Victor Bullen. Les dice
«QUERIDA GENTE MARAVILLOSA, EXISTEN MOMENTOS COMO ESTE, QUE UNO ESPERA UNA INVITACION A QUIEN SABE DONDE, POR ELLO, SI ESA LLAMADA LLEGA, COMO PUEDE HACERLO EN CUALQUIER MOMENTO, LES RUEGO A LOS TRES, QUE CONTINUEN CON ESE MARAVILLOSO TRABAJO QUE HEMOS COMENZADO. UN TRABAJO QUE PUEDE QUITARLE A LA ENFERMEDAD TODOS SUS PODERES, UN TRABAJO QUE PUEDE LIBERAR AL HOMBRE DE SU ESCLAVITUD»…
Bach dice «hemos comenzado», sabe que es un inicio, pero no tuvo tiempo de continuar con su regalo a la humanidad. Estas tres personas, sus ayudantes, hicieron un gran trabajo y gracias a ellos, muchos de nosotros, pudimos accesar al conocimiento del beneficio de los Remedios Florales, haciendo mucho «alopatía con remedios», pero creo que espiritualmente, años después ese llamado lo oyeron tres grandes maestros, investigadores, enamorados de la Terapia Floral y del trabajo de Bach porque solo con amor, se puede dejar a un lado el «ego» y la necesidad de lucimiento personal.
Hicieron una mezcla maravillosa de sus virtudes, conocimientos, investigaciones y el resultado ha sido espectacular…me refiero a Eduardo Grecco, Luis jiménez y Lluís Juan Bautista.
Tuve el privilegio de asistir a un seminario con estos tres grandes hombres y mientras más hablaban, más daba gracias a Dios por su trabajo, me emocioné hasta las lágrimas de intuir lo que las flores, gracias a su investigación a otro nivel más elevado, pueden hacer por mi crecimiento espiritual, por mi camino de «regreso a casa» y esto, quiero compartirlo con todos aunque sea de una manera muy limitada de lo que yo capté, pero que aún así, me parece maravilloso.
Venimos a adquirir virtudes que no tenemos, no a «actuar» las que vemos en otras personas que admiramos ni a seguir ejerciendo las ya adquiridas, esto nos hace sentir bien, creemos ser buenas personas pero no avanzamos, no crecemos que es por lo que encarnamos. A veces no accesamos a la virtud porque la e-moción (energía en movimiento) no nos lo permite.
Muy frecuentemente esa energía se detiene por un bloqueo que nos hace sentir mal y nos enferma, es como el agua de un río que al encontrarse con una piedra se estanca, no fluye y esa agua se pudre, se llena de bichos y bacterias. Así nuestras emociones desagradables como miedo, inseguridad, etc. bloquean nuestra energía con sensaciones de mal-estar o de estar-mal (como dijo el Dr. Edward Bach) y los estímulos que nuestra alma planeó para adquirir una virtud, que es opuesta complementaria a eso que sentimos, no nos dan el aprendizaje planeado, es decir, mi alma planea una situación o una relación para que yo adquiera una virtud que necesito desarrollar para crecer y vivo la emoción opuesta.
Por ejemplo, si necesito desarrollar la FE, experimento una situación de miedo o tengo cerca de mí a una persona cuya manera de ser me apanique, lo que necesito hacer es desarrollar la Fe en Dios, en los procesos de la vida o vivir esa relación como una experiencia que va a aportarme aprendizaje, pero en lugar de eso el miedo se apodera de mí y se forma un bloqueo.
La vida me da otra oportunidad con otra situación similar y si no lo logro una y otra y otra vez…mi miedo se vuelve crónico y solo fueron oportunidades que dejé pasar para adquirir la FE que necesito para avanzar en mi camino espiritual.
Lo primero que necesito saber para mi evolución es conocerme, no querer cambiarme, saber el propósito de mi vida, qué vine a trabajar, que virtudes necesito adquirir.
SER FIEL A MI MISMO…A MI NATURALEZA ESPIRITUAL.
Para eso el Dr. Bach nos deja un legado maravilloso con 38 remedios florales. Cuando Bach inicia su obra, observa mucho la personalidad de sus pacientes y relaciona la enfermedad con la tipología de cada uno y así sabe que «la enfermedad es solo una separaciòn del ser humano entre su alma y su personalidad»
La vida lo lleva a su misión y por la búsqueda que inicia y razones de salud, abandona la ciudad y se va al campo.
Bach era un hombre muy sensible, intuitivo y con grandes dones de sanador, con un gran amor al prójimo y deseos de servicio, quiere enseñar a sus ayudantes y amigos a sanar, pero se da cuenta que no puede transmitir sus dones y es así como empieza a buscar en la naturaleza, en la Creación de Dios, algo que sustituya a sus cualidades y un día, caminando por el campo, toma una flor (Impatiens), se lleva a la boca y por el rocío que había en ella impregnado, inmediatamente sabe que es para un grupo de personas que son nerviositas y que se impacientan fácilmente.
Al ser también muy espiritual y gran admirador de Jesús, piensa que Él eligió doce apóstoles representando a la humanidad y que cada uno de nosotros tiene características y personalidad como alguno de esos doce, diciendo así que nos acepta a todos.
Bach BUSCA durante seis años (1928 -1934) las doce flores que corresponden a las doce tipologías humanas y al lograrlo, las llama“Los doce Curadores” que son Impatiens, Gentian, Cerato, Clematis, Vervain, Centaury, Scleranthus, Chicory, Agrimony, Mimulus, Water Violet y Rock Rose.
Con la descripción de cada uno de estos remedios florales, nos invita a conocernos a partir de nuestras emociones y así hacer lo que yo y sólo yo puedo hacer, aceptar lo que la vida me propone para evolucionar y no pretender cambiar mi vida o mis circunstancias, porque cuando no acepto mis retos evolutivos, mi alma y mi personalidad se dividen, se separan y me enfermo porque la enfermedad es solo un indicador de que me salí de mi camino, de lo que mi alma planeó para crecer en esta encarnación.
Con esta herramienta podemos darnos cuenta de qué características tenemos, aceptarnos y llevar esa tipología a la parte más luminosa…a la virtud.
Citando el ejemplo anterior, de una persona miedosa (características “Mimulus” o “Rock Rose”) necesita saberse miedosa, aceptarse miedosa y tratar de adquirir la virtud opuesta complementaria la FE, llevando así su personalidad a la LUZ, a la virtud y no quedarse en el miedo, en el error, en la obscuridad…pudiendo pensar “Yo soy la (el) hija/o miedosa/o de Dios que puede aportar al mundo la Fe».
Una vez que el Dr. Bach tiene a los doce curadores, sabiendo que cada uno de nosotros con sus características muy individuales tenemos etapas de cronicidades, armaduras, estructuraciones del falso yo o de nuestro sistema de creencias, busca para estos estados a siete ayudantes; los cuatro primeros se relacionan con los cuatro elementos:
1-Gorse-fuego: aumenta la fe, cuando mi sistema de creencias por falta de fe en Dios o en los procesos de la vida, me inclina a otorgar mi poder al destino.
2-Oak-tierra: es para las personas que luchan con esfuerzo excesivo, no para alcanzar un fin que les de dicha sino por obsesión, necesita mucho de la tierra, de lo material.
3-Heather-aire: para esos casos en que las personas quieren corregir y dar muchos consejos, hablan y hablan.
4- Rock Water: agua para los que necesitan fluir como el agua pues son rígidos, severos, estrictos.
Posteriormente encuentra a los otros tres ayudantes:
5-Olive: aceite sagrado,
6-Vine: el vino que Jesús consagró en el ritual de La Ultima Cena y
7-Wild Oat: cereal, el pan que tambíen fue elegido para ese ritual como símbolo.
Estas 19 primeras esencias las prepara por método solar, las pone en agua de manantial al sol para así “bajar el cielo a la tierra”. Esta primera mitad de su sistema floral es para encarnar, es decir AMAR, no solo aceptar mi vida y mis circunstancias sino entender que mi alma eligió eventos y encuentros, única y exclusivamente para avanzar en mi camino evolutivo
Después de poco menos de un año (1935-1936) busca los segundos 19 remedios y los prepara por ebullición para así “subir la tierra al cielo” y estos nos ayudan a desencarnar, a desapegarnos de lo material, de lo perecedero, de lo que se va a quedar aquí cuando mi vehiculo, mi cuerpo físico, ya no esté.
Bach muere el 27 de noviembre de 1936, muy poco tiempo después de haber encontrado sus 38 remedios y decirnos… para erradicar la obscuridad solo tenemos que encender una luz así como para erradicar el error (pecado) solo necesito potencializar la virtud y las flores son virtudes coaguladas en tercera dimensión para regalo y gloria del hombre.
El Dr. Edward Bach ya no está físicamente con nosotros, pero sigue vivo en sus tres colaboradores, investigadores, buscadores y apasionados amantes de su legado, que “encuentran” (o Bach se las arregla desde donde esté para hacerles llegar) documentos inéditos y los estudian, traducen, analizan y comparten entre ellos sus puntos de vista, poniendo cada uno sus conocimientos y dones, haciendo a un lado su personalidad y trabajando en ALMA para un bien mayor.
Solo así, mezclando virtudes, se puede lograr un trabajo tan espiritual, tan lleno de Luz y Sabiduría.
Bach estará felíz que su obra continúe y se empiece a comprender a un nivel espiritual, alquímico, que es su filosofía que no tuvo tiempo de transmitir y yo, estoy profundamente agradecida y enamorada del trabajo de LUIS JIMENEZ, EDUARDO GRECCO Y LLUÍS JUAN BAUTISTA… “DIOS LOS BENDIGA”