Climaterio
Según las estadísticas mundiales, las mujeres son las consultantes mayoritarias, de psicólogos, psiquiatras y psicoanalistas. ¿cómo explicar que tantas mujeres consulten por los mismos síntomas y o problemas? ¿qué es innato y qué es adquirido en estas formas de ser mujer? ¿qué es lo que precipita esta sintomatología o malestar?
Puede responderse que la relación de pareja, la maternidad, los tironeos entre el mundo familiar y el laboral, la historia de la mujer dentro de su familia de origen o bien, la ardua tarea que le significó siempre a la mujer superar la posición relegada que ocupó a través de gran parte de la historia de la humanidad.
La reflexión acerca de todo esto tiene que ver con una revisión y una nueva conceptualización acerca de la psicología de las mujeres, de revisión y cuestionamiento de las psicoterapias y de una búsqueda e investigación sobre nuevas aproximaciones a las mismas.
Los años de la madurez: menopausia y climaterio.
Como todos sabemos, alrededor de los cincuenta años la mujer deja de menstruar. El término “menopausia”, describe este cese de la menstruación; pero al conjunto de cambios físicos y emocionales y a la colección de síntomas que pueden ocurrir a lo largo de un período de unos pocos años, se lo denomina “climaterio” y este término se describe exactamente como un “cambio en la vida”.
“Cambio” es la palabra clave. Y este período de la vida de una mujer puede llegar a exigir grandes ajustes. Este cambio es tan trascendental como la aparición de la primera regla. La menopausia señala a la mujer la pérdida de la facultad de procrear, y por lo tanto también la pérdida de una forma de expresión típicamente femenina.
La manera en que este cambio será experimentado y asumido por cada mujer y la magnitud de los problemas y dolencias que pueden manifestarse, dependerá de su actitud hacia su feminidad y de la forma en que cada una vivencie su sexualidad. Algunas pueden sentir que un implacable reloj interior ha llegado a la hora señalada y tan temida y que esto marca el comienzo del fin; pero otras pueden vislumbrar la posibilidad de una vida mejor de aquí en más, con un mayor equilibrio, con mayor libertad, con más plenitud, sin ataduras e inestabilidades emocionales, libre de las responsabilidades y arduas tareas del pasado… y dentro de estos dos extremos todo un abanico de posibilidades.
Es reconfortante saber que 2/3 partes de las mujeres atraviesan el climaterio sin ningún problema, experimentando solo algunos síntomas livianos muy llevaderos. Sin embargo otras presentarán algunas reacciones que, dentro del campo psicológico, pueden definirse como ansiedad, irritabilidad, miedos, angustia, sentimientos de autodesvalorización personal, inestabilidad emocional acentuada, depresión y falta de energía, que son muestras de una dificultad inconsciente para adaptarse a esta nueva etapa.
Además existen otros síntomas de carácter más somático: las oleadas de calor, o comúnmente “calores”, que tienen el significado psicológico de demostrar “calor sexual”. Es un intento inconsciente también de significar que con la pérdida de la menstruación no se ha perdido la feminidad en el sentido sexual. También pueden producirse hemorragias frecuentes en el afán de simular fertilidad y juventud.
En ciertas mujeres puede darse que aquellos sueños no realizados cobren presencia en esta fase, produciendo tristeza y amargura por las oportunidades perdidas, ansiedad y deseos de recuperación… y aquello no vivido las hace “arder”.
Debido a esto, también pueden llegar a manifestarse algunas enfermedades del útero en esta etapa, como los miomas: tumores benignos del tejido muscular, que sabemos, simbolizan un embarazo. Ya que la mujer alimenta en su matriz algo que más tarde habrá que extraer por medio de una operación que puede representar un parto en su psiquismo.
Otros síntomas físicos que se asocian a esta etapa, pueden ser aumento de peso, pesadez en las piernas, palpitaciones, sequedad de la mucosa vaginal, etc.
Cuando llega la menopausia suele considerarse a menudo como el término de la feminidad.
Hoy se observa, sobre todo en la publicidad que hacen los laboratorios medicinales, que se intenta “vender” la imagen menopausia = enfermedad, proponiéndose para “prevenir” innumerables síntomas: calores, variaciones de humor, osteoporosis, infartos, depresiones, cáncer, etc., la solución de la terapia de reemplazo hormonal (TRH).
Debe considerarse además que estos síntomas son manifestaciones normales, ya que de ninguna manera el climaterio puede encuadrarse como una patología, salvo cuando existen otros desequilibrios hormonales previos que justifican un tratamiento especializado.
La medicina naturista, con siglos de experiencia, ha venido tratando este cuadro desde siempre, por medios naturales. Esta medicina afirma desde hace años, la peligrosidad de los tratamientos de reemplazo hormonal, algo que después de años de investigación, se ha comprobado en la actualidad, aunque por supuesto hay quienes “no quieren dar el brazo a torcer” y relativizan estas investigaciones.
Ese concepto equivocado de “final de la feminidad” u objetivo de estar en el mundo como mujer, produce una pérdida de orientación. Se trata de un período caracterizado por una elevada actividad emocional y guarda una vinculación especial con la sensación de si se es todavía deseable y merecedora de amor. Si esta confusión persiste pueden encontrarse mujeres seriamente deprimidas durante este período.
Existe una profunda necesidad de encontrar la mujer que reside dentro, no la que solo constituye un cuerpo fértil, sino aquella que trasciende la capacidad de procrear. Encontrar un objetivo más profundo por el cual estar en el mundo y la propia dirección espiritual.
Por otra parte, dentro de la Terapia Floral existe una gran variedad de esencias que pueden acompañar en todos y cada uno de los síntomas que se presentan en las mujeres que transitan esta etapa de la vida.
Este tema, junto al Síndrome Pre-menstrual, será ampliamente desarrollado en el Taller sobre Abordaje Floral de Trastornos Femeninos. En dicho taller veremos los usos y aplicaciones en estos cuadros de las Esencias Bach, Body & Emotion (Australia y Hawai, Elixires de Gemas y Metales) y FES (California).