Del jardín de Hawaii….
La vida no solo es un espacio de tiempo, una biografía por la cual transitamos sino que, en esencia, es una experiencia. A veces, se encuentra desprovista de magia y encanto, carente de sentido y de interés, poblada de desiertos emocionales y sin fantasía.
La ausencia de ensueños hace del vivir, entonces, un motivo para que la depresión anide en nuestros corazones.
Tal vez, no exista vivencia más transformadora de esta realidad gris y sin matices, que el amor. Su presencia todo lo transforma y llena de luz, lo cotidiano se colma de sorpresa, belleza e imaginación.
Vivir una vida encantada, es vivir sin ataduras, siendo fieles a nosotros mismos y sin temor a zambullirnos en la experiencia. Una vida sin encanto es fuente de sufrimiento, aislamiento y la causa de muchos padeceres corporales.
Por eso, cuando uno cree haber perdido el rumbo, vive sin amor, se hunde en la depresión, la desdicha y la falta de entusiasmo, entre otras emociones y síntomas, esta esencia del jardín de BE – Body & Emotion – puede constituir una herramienta profunda de reorientación existencial y cambio perceptual del mundo, de los otros y de uno mismo.
En suma, felicidad en gotas.