El sol, la piel y las esencias florales

Llega el verano y con él las ansiadas vacaciones. El mar, la montaña, el sosiego y la diversión y como no, EL SOL. Y todo marcha perfectamente hasta que de tanto que queremos a este astro nuestra piel se resiente. En pocos días nuestra máxima ilusión es ponernos morenos, muy morenos.

Y claro, uno de los principales culpables de nuestros problemas de piel es, según nos cuentan, el AGUJERO DE OZONO, una anomalía en la concentración de este gas en las capas altas de la atmósfera que deja pasar unos rayos ultravioletas que producen en nuestra piel malignidades y canceres por doquier. Y el culpable es una molécula, el cloro-fluoro-carbono (CFC), compuesto de la industria química usado como refrigerante y aerosol, que al subir a la estratosfera destruye esta capa protectora formada por ozono.

Pero que os parecería si esto del agujero de ozono fuera un montaje? Sabéis que estas anomalías en la concentración de ozono ya existían antes de la existencia de los CFCs, que no se ha podido observar, ni en laboratorio ni en la estratosfera la reacción en cadena de destrucción del ozono por los CFCs y además, según afirman científicos de renombre, no puede producirse por razones químicas?

Las teorías catastrofistas llegaron de la connivencia entre científicos poco serios y políticos aún menos. Pero fijaos, la crítica del CFC llegó entre otros lugares de la corporación química americana “DuPont-Corporación”, una de las mayores fabricantes de CFC. La causa, las patentes, que para este tipo de materias sólo son validas 50 años, y precisamente este vencimiento tuvo lugar para los distintos tipos de CFCs en los años 70 y 80. Como iban a dejar que los países en vías de desarrollo fabricasen sus propios CFCs, había que inventar otro compuesto, patentarlo y seguir controlando el mercado mundial. A COSTA DE LA MENTIRA Y EL MIEDO.

Toda esta información la obtuve de un magnífico libro, “Las Mentiras Lucrativas” de Juan Jurgenson, Ediciones La Nueva Medicina S.L. Apdo correos 209 Alhaurín el Grande-29120 Málaga (España). Mail amicididirk@hotmail.com . Te lo envían por correo. Merece la pena por este tema y otros muchos más, aporta mucha claridad y datos serios y contrastados. TRANQUILIZA.

Todo esto viene a cuento porque uno de los mayores creadores de enfermedad en el mundo es EL MIEDO, apoyado por supuesto en la IGNORANCIA, dos actitudes contra las que luchó denodadamente Edward Bach con las esencias florales.

De tanto repetirnos lo de la peligrosidad del AGUJERO DE OZONO hacen que el poder creador de nuestro pensamiento derive en el miedo a enfermar de la piel y las creencias se convierten en realidad más rápidamente. Pero no nos quedamos ahí en cuanto a la piel, hay mucho más.

Nos pueden abrumar con datos sobre el aumento de los canceres de piel y relacionarlos con lo que quieran, dependiendo de los intereses de quién nos lo cuenta. Relacionarlo con el “agujero de ozono”, con el “efecto invernadero”, etc… Nos aconsejarán moderación al tomar el sol, que compremos muchas cremas protectoras (habría que ver cuanto protegen de verdad) y sobre todo nos bombardearán con lo bellos que estaremos si nos ponemos muy morenos, eso si, que nos pongamos muy morenos, la sociedad demanda que para estar a tono con el canon de belleza, para ser bien vistos, para que no nos salgamos del rebaño hay que ser como dicen los que saben de la estética, los que fabrican las cremas, las medicinas, la ropa, etc… Y claro las playas se convierten en auténticos tostadores de pieles, cueste lo que cueste hay que llegar a casa como un tizón.

En las sociedades donde la gente vive acorde con la naturaleza, donde se está en contacto con los elementos como el agua, el aire, la tierra y el sol, donde no hay tantas prisas ni tanta obsesión por la imagen, donde se está más a gusto con uno mismo, sabéis que porcentaje de canceres de piel existe, casi nulo, y os aseguro que la gente está morena sin darse ninguna crema.

La sociedad occidental, esa que llamamos “moderna” está basada en grandes urbes donde se hacinan millones de personas que trabajan en oficinas e industrias, en condiciones poco naturales, donde el contacto con el sol es esporádico, estamos muy blanquitos y nuestra piel no está educada para protegerse a sí misma.

A todo esto sumamos algo clave en todo lo relacionado con la piel, LA ALIMENTACIÓN. Comemos productos muy elaborados, refinados y desvitalizados, comemos con prisas, con agobios. No se tienen en cuenta las necesidades reales de nuestro organismo y abusamos de los tóxicos (café, tabaco, alcohol, grasas saturadas, etc.). LA PIEL es un órgano de los llamados EMUNTORIOS, encargados de la eliminación de las sustancias de desecho del organismo, junto con los intestinos, pulmones y sistema urinario. Unidos a estos está también un órgano fundamental y muy relacionado con la piel, EL HÍGADO, encargado de la detoxificación, de la destrucción y metabolización de las sustancias peligrosas para el organismo.

Nuestros organismos están saturados de toxinas, nuestros órganos emuntorios no dan a basto para eliminarlas y sabéis donde se refleja esto como un espejo, si ahí, donde estáis pensando, LA PIEL.

LA PIEL es nuestra barrera de protección, nuestra frontera con el mundo y con los demás. Es el órgano más grande del cuerpo, unos 2 metros cuadrados con innumerables glándulas que secretan fluidos protectores, con una conformación tisular rica en colágeno, fibras y células especializadas en parar todo lo que nos pueda agredir, multitud de terminaciones nerviosas (termoreceptores, quimiorreceptores, receptores de presión, etc.) que la hacen sensible al entorno como ningún otro órgano. Y algo muy importante, pegada a la piel existen capas energéticas cuyo origen está en la integridad del ser, en su totalidad y que son fundamentales para la protección del organismo, en especial y como primera barrera de la piel. Lo primero que sufre y se altera son estas capas, posteriormente vienen lo que llamamos SÍNTOMAS (erupciones, pruritos, heridas, melanomas, manchas, etc.) Y no se alteran solamente por causas externas (sol, viento, frio), más bien es por disfunciones de órganos internos que se expresan en la piel.

Las toxinas debilitan nuestro organismo en general, un hígado saturado tiene que eliminar el exceso por donde puede, y en muchas ocasiones es la piel. Abusar del alcohol por ejemplo supone una carga hepática que debilita la piel tanto fisiológica como energéticamente, si tenemos un elemento agresivo, como las radiaciones solares tomadas en exceso las consecuencias son claras, enfermedad.

Se trata de ser conscientes de la verdadera fortaleza de nuestro organismo para después tomar la decisión correcta en cuanto a como actuar con los elementos de la naturaleza, como el sol por ejemplo. Potenciar nuestro sentido común, que aunque no nos lo creamos lo tenemos todos. Nuestra piel no puede adaptarse en 15 días o un mes a la relación con el sol si durante el resto del año no hemos tenido apenas contacto con él, menos aún si nuestra alimentación no es la adecuada y todavía menos si nuestro ritmo de vida y nuestras emociones están desequilibradas. No os digo nada ya si encima nos meten miedo con eso del ozono.

Vale, y ahora que podemos hacer. Pues muy sencillo, lo primero divertirnos allá donde estemos, eso es fundamental. Para ello no hace falta ni abusar del alcohol, ni del tabaco, ni de la comida. Hidratarnos adecuadamente, beber el agua que nos pida el cuerpo y mucha fruta y verduras de estación (melón, sandía, tomate, zanahoria, etc.). La comida moderada y sana es fundamental, no abusar de la leche, la carne, los alimentos refinados, la bollería industrial sobre todo. Para ello es interesante asesorarte con un especialista en nutrición y alimentación natural.

SER NOSOTROS MISMOS, no depender de lo que la sociedad quiere o exige como canon de belleza. Sobre todo a costa de perjudicar nuestra salud y felicidad.

Pero es muy sencillo decir todo esto, o escribirlo. El reto es conseguirlo. Si, es simplemente un reto, pensemos en estos términos positivos, muy importante. Y tenemos la suerte de contar con unos seres maravillosos que nos van ha ayudar, LAS ESENCIAS FLORALES. Para ayudarnos a corregir la causa verdadera que nos lleva a tener hábitos de vida insanos, como alimentarnos mal, tomar tóxicos en exceso como alcohol y tabaco (los más potentes desvitalizadotes tanto físicos como energéticos), etc.

Las Esencias Florales nos llevan al equilibrio en todos los aspectos, tanto físico, como energético y emocional. Restauran la polaridad alterada de nuestra piel y de los órganos y células afectadas. Y sobre todo, son unos grandes remedios PREVENTIVOS, nos hacen contactar con nuestro sentido común, muy alterado en estos tiempos, nos tranquilizan, dan ánimo, eliminan miedos que nos intentan provocar otros, la ansiedad, el estrés. Nos hacen ser mejores con nosotros mismos, querernos, sólo así podemos empezar a querer a los demás, respetar la naturaleza, sus ritmos, que nuestra piel tiene que acostumbrarse despacio, trabajan la impaciencia. EL AMOR POR EL SOL. Saber que de él depende la VIDA. Experimentar nuestro agradecimiento a esta estrella maravillosa, sobre todo al amanecer y en su ocaso es una de las bendiciones de la que podemos disfrutar todos los días, y fijaos totalmente gratis. Que más se puede pedir.

Las esencias adecuadas son siempre las que necesitemos en cada momento de nuestra vida, para ello lo mejor es consultar con un buen terapeuta floral ( los terapeutas los primeros). Se trata de buscar el equilibrio del Ser. Pero el enfoque para trabajar los excesos de radiación solar será primeramente preventivo, en este caso podemos usar flores que ayuden al cuerpo a drenar toxinas, HOLLY, CRAB APPLE Y VINE dan un resultado excelente desde el punto de vista hepático y su relación con alteraciones de la piel (manchas, granos, etc.), también COTTON Y WILD GARLIC.

IMPATIENS, WALNUT Y DILL (eneldo), son una excelente fórmula para adaptarse al sosiego cuando se viene de una vida estresante, regulan el sistema nervioso autónomo (simpático-parasimpático) excepcionalmente.

En cuanto a la protección energética por excesos de radiación solar tenemos bastantes flores que nos pueden ayudar, tanto en la prevención, en el momento y tras la exposición excesiva. MULLA MULLA, esencia australiana del sol, reduce los efectos negativos de los rayos solares; CACTUS DENTRO/FUERA (Pilosocereus pachycladus) de Korte, protege y regenera la piel; WILD GARLIC, estimula la resistencia bioenergética del campo electromagnético; YARROW (milenrama), protege de exceso de radiaciones de cualquier tipo; ALOE VERA reparador y cicatrizante de estructuras energéticas, incrementando la transferencia energética de la piel; SUNFLOWER, para personas muy sensibles al sol que no toleran ni siquiera su luminosidad; FIREWED (epilobio), armoniza el sistema energético reticular y electromagnético; BLUE ERYNGIUM (eringio azul), para todo lo que tenga que ver con los rigores ambientales y climáticos; PRUNELLA VULGARIS, gran ayuda en la conservación de la energía y el nivel energético.

Una fórmula muy buena es ALGODÓN DE SEDA (Calotropis procera), LOTUS DEL ALBA (Nelumbo nucifera-albus) y ROSA DE MONTAÑA (Brownea macrophylla), de las Flores del Alba de Mediterráneo, ayudan el los excesos de radiación, armonizan vibracionalmente y ayudan en las saturaciones del campo electromagnético por exceso de temperatura.

Sería aconsejable hacer un uso tópico de estas esencias armonizadoras y protectoras del nivel electromagnético, crear geles o recomendar los que ya existen en el mercado de diferentes elaboradores, tanto para proteger como para después de la exposición al sol, para refrescar, hidratar y regenerar la piel.

Un buen sistema es crear sprays protectores, muy cómodos, refrescan, protegen y son de agradable sensación.

Pero la flor que aconsejo, tanto de corazón, como en mi experiencia clínica, es la FLOR DE LIS (Sprekelia formosissima), de Mediterráneo. Es una flor que estoy investigando desde hace tiempo y la fuerza de respuesta en los testajes es impresionante, su poder armonizador energético y su versatilidad la hacen adecuada en gran cantidad de situaciones.

Estas son solamente unas pocas esencias que nos pueden ayudar a llevar mejor los rigores de la exposición al sol. Lo fundamental, PASÁRSELO BIEN Y DISFRUTAR DE LA VIDA, SENTIR EL AMOR . Todo esto entra y sale por los poros de nuestra piel. ¿HAY UN MEJOR PROTECTOR?.

Ser todo lo felices que podáis!!!