Enfermedades Psicosomáticas: ASMA
Por Eduardo Grecco
Este es uno de los cuadros donde se pone más en evidencia la participación de factores psíquicos en su gestación y en especial el rol de la carencia afectiva padecida por el bebé en los primeros momentos de vida. El asma es una crisis paroxística de disnea respiratoria, estertores y disfonías de duración más o menos prolongadas. Como tal, esta crisis es una reproducción del ahogo del niño al nacer y por lo tanto un equivalente de angustia. El asma representa el miedo del niño a perder el amor maternal. La crisis expresa el dolor, el rencor y el temor de dejar de ser amado. Un grito dirigido a la madre en procura de ayuda.
Otro tema importante es que en la crisis asmática el sujeto siente que no puede ni incorporar ni expulsar de tal modo que se ahoga por esta incapacidad de «no saber qué hacer con el amor» simbolizado por el aire. Esto explica la curiosidad clínica que aparece en pacientes que siente que nunca han estado mejor afectivamente y sin embargo recrudecen en sus crisis. Se ahogan tanto con la falta como con el exceso de amor.
Las esencias que han demostrado eficacia en esta patología son: Yerba Santa, Jazmín, Heather, Chicory, Wild Oat, Agrimony, Mariposa Lily, Blue Bell, Red Grevillea, Grey Spider Flower, Tall Yellow Top, Gorse, Holly, Cherry Plum, Crab Apple, Bloodroot, Green Rose, Shasta Daisy, Stinging Nettle, Eucalypthus y Chaparral