Entrevista Ho’oponopono Lili Bosnic

¿Que es Ho’oponopono? ¿cómo se practica?
Ho´oponopono es un arte ancestral de sanación hawaiano, de índole espiritual, que nos invita a hacernos 100% responsable de “todo lo que acontece en nuestra vida”. Vale decir, si un problema se presenta en mi vida es para que yo lo sane (resuelva) en mí y si lo sano en mí, sana en el otro (el que me trae el problema).
En la actualidad se practica de forma personal, estando en contacto con la Divinidad con la que todos estamos conectados (llámese Dios, Buda, Jehová…) y se puede practicar en cualquier lugar (mirando tv, paseando a la mascota, manejando el auto, lavando los platos, viajando en subte….).
Básicamente, Ho´oponopono se practica repitiendo unas palabras todo el tiempo, lo más que se pueda.
Algunos maestros llaman a estas palabras “mágicas o sanadoras”, yo prefiero decir que se trata de un “mantra en español”.
Las cuatro palabras básicas de este mantra son “lo siento, perdóname, gracias, te amo”, no importa el orden en que se pronuncien y tampoco tienen que ser las cuatro palabras, te puedes enamorar de una de ellas, por ej., Te amo, y entonces la repites continuamente y luego esperas que los “milagros” sucedan.

¿cuál es su origen? ¿desde cuando se utiliza?
Proviene de la cultura Polinesia y se remonta a unos 5.000 años atrás.
Era practicado por la cultura Kahuna, de Hawaii, y lo utilizaban como un sistema de sanación físico, mental, espiritual y emocional, destinado a resolver y sanar conflictos propios, familiares. Para ellos era una filosofía, una forma de vida.
Antaño se practicaba en forma grupal, en una ceremonia dirigida por un Kahuna Lapa´au (chamán sanador). En la actualidad, se practica de manera personal.

¿cuáles son sus beneficios? ¿quienes pueden practicarlo?
El primer beneficio que obtienes al practicar este arte es que te sientes en “paz, en armonía, libre de estrés” y a medida que lo incorporas en tu vida cotidiana (debes practicarlo todos los días un ratito), comienzas a vibrar en una frecuencia más elevada, más espiritual. Es como si comenzaras a despertar de un sueño, de un letargo de mucho tiempo, tienes más control de tu vida, de tus actos, de tus decisiones.
Comienzas a ser “auténticamente tú mismo”. Despiertas al sentimiento del “amor universal” (el mismo que sentía la Madre Teresa) y entonces sientes mayor empatía por las personas, te vinculas desde un lugar más amoroso.
Lo puede practicar todo el mundo. Es un arte que hay que expandir porque cuantos más seamos los que lo practiquemos, mejor vamos a estar todos.
Somos amor, venimos del amor….pero nos olvidamos y con esta técnica, volvemos a la fuente.

¿Hay famosos que lo practiquen? ¿quiénes son?
desconozco puntualmente si hay famosos que la practiquen.
Si sé que existen otras técnicas de sanación que han surgido en los últimos años (ej., Theta Healing, Diksha…) que convocan a la “unidad” igual que lo hace Ho´oponopono.

Cualquier otro punto que sea de interés:
Esta técnica se puede entender hoy desde la psicología, la física cuántica, la filosofía, la mística, aunque los hawaianos la tenían clara sin todo esto.
Cuando pronunciamos estos mantras sanadores lo que estamos haciendo es darle permiso a la Divinidad con la que todos estamos conectados para que “borre las memorias dolorosas” (así lo llamaban los hawaianos) que tenemos almacenadas en nuestra mente subconsciente (muchas de ellas heredadas de vidas pasadas, por los ancestros, la genética, las experiencias de los primeros años de vida, la sociedad…) y que nos impiden ser “auténticamente nosotros”.
Dicho de otra manera: cada experiencia es como un cd que se almacena en la mente subconsciente, hay millones de cd’s (que no tenemos ni idea que están ahí), muchos de ellos rayados, obsoletos, caducos…, cuando algo nos sucede automáticamente la mente busca en esos cd´s como resolver la situación, lo bajamos y toca, pero… esos cd´s son de “allá y entonces” y nosotros estamos en el “aquí y ahora”, por lo tanto no nos sirven, es por eso que repetimos errores, volvemos a pasar por los mismos sufrimientos, nos apegamos a personas, situaciones, cosas, que lo único que generan es “basura emocional”.
En la medida que “borramos, limpiamos esa basura emocional” (pronunciando los mantras sanadores) empezamos a ser “auténticamente nosotros” y ese espacio vacío que se hace en nuestro sistema, se llena con inspiraciones que provienen directamente de la Divinidad y aquí es donde empiezas a ser realmente tú y en otro nivel de frecuencia.
Es como si te preguntara, ¿vas… o te llevan?
En el estado habitual de conciencia, “te llevan”… Haciendo Ho´oponopono, “vas”…

Entrevista: INFOBAE, Autor: Diario Virtual. Argentina 2014