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La amistad según Yogananda

La amistad según Yogananda

Según Yogananda, yogui y gurú hindú, la verdadera amistad proviene de la manifestación del amor de Dios hacia ti. Se diferencia del amor entre hermanos, pareja y familia, porque en ellos hay compulsión, en cambio en la verdadera amistad, no existiría tal. La idea es transformar tus pensamientos negativos, en ondas positivas, ya que mientras más energías positivas expelas, mayor cantidad de almas con una vibración similar se acercarán a ti. Mientras más amigable, más auténticos amigos tendrás.

A veces perdemos nuestras amistades en peleas y desacuerdos, sin embargo, la verdadera amistad perdura ante todo, no habrá riñas ni discusiones que puedan romper el lazo que los une. Si la amistad se perdió en algún momento, significa que nunca fue amistad verdadera.

Debemos, según Paramahansa, seguir la ley de la auto-expansión, quien diga estar bien sin amigos y ser feliz de esa manera estaría yendo en contra de esta ley, es decir sería antinatural. El ser humano es un ser sociable y que necesita sentirse acompañado para realizar sus metas, necesita a la sociedad.

Según él, la amistad no debe verse influida por la posición relativa de las personas. Debe existir amistad entre amantes, empresario y empleado, profesor y alumno, padres e hijos, etc”. “La verdadera amistad consiste en ofrecer ánimo en momentos de aflicción, solidaridad en el dolor, consejo en la dificultad y ayuda material en tiempos de auténtica necesidad. La amistad olvida alegremente el interés propio por la felicidad del amigo, sin conciencia de pérdida o sacrificio”, es decir el servicio mutuo es la piedra fundamental de la amistad.

La amistad la puedes encontrar en encarnaciones pasadas, según Yogananda la sensación de hablar con alguien y sentir que lo conoces desde antes, significa que seguramente eran amigos en encarnaciones pasadas, por eso es importante trabajar para fortalecer la amistad entre ambos y no descuidarla jamás.

No debes engañarte con la belleza física, muchas veces los cuerpos cambian, pero la esencia se mantiene. Un cuerpo grueso, o deformado puede abrigar a un auténtico amigo, como lo que pasa cuando un hombre guapo se enamora de una mujer no tan atractiva o viceversa, la atracción no siempre es física, sino que también proviene de la amistad. La importancia está en la mente y el espíritu. Busca la profundidad, no la belleza externa.

Una visión importante de Yogananda, es el amar a quienes no te aman, e inspirar amistad y buenas energías al resto, aunque no le tengas simpatía, adáptate a ellos y se generoso, aunque ellos no respondan igual. Con esto, aunque te lancen odio y malas vibras, éstas no te podrán alcanzar, la felicidad y los buenos pensamientos evitarán las vibraciones de odio.

“No necesitas adular a un enemigo, pero sírvele silenciosamente en cuanto necesite. Si la humildad y el pedir disculpas por tu parte, sacan a la luz las mejores cualidades de tu enemigo, ¡por supuesto discúlpate! La persona capaz de hacer esto habrá alcanzado cierto desarrollo espiritual, pues se necesita carácter para disculparse con cortesía y sinceramente. Sin embargo, no alientes a alguien a actuar erróneamente siendo humilde y disculpándote”.

Lo que dice Yogananda es verdad, cuesta ayudar a tu enemigo, cuesta encontrar la felicidad y ser cortés con quien no te responde igual, sin embargo, la capacidad de hacerle frente y aún así mantener tu energía positiva hará que desarrolles virtudes especiales como la empatía.

Paramahansa completa el discurso de la amistad así:

“La verdadera amistad consiste en buscar el progreso de las almas juntos, culminando en la amistad divina perfecta. La amistad perfecta entre dos personas o entre los miembros de un grupo espiritual, se convierte en una puerta abierta a la unidad, a través de la cual podrán entrar otras almas y evolucionar hacia la perfección.

Cuando el manto de tu amistad perfecta incluya a todas las almas y a toda la creación, las activas estrellas, las mudas piedras, las brillantes arenas del mar, levantarás los velos que ocultan a Dios de tu mirada.

El Amigo Divino se regocijará entonces al darte la bienvenida a casa, tras tus andanzas durante innumerables encarnaciones y tú y Él os sumergiréis en el gozo de la amistad eterna”.

A través de las palabras de él, se espera la purificación y la visita de Dios en el encuentro de la amistad pura y verdadera. Paramahansa hace una búsqueda espiritual de la amistad, como concepto y forma de vida, donde la recompensa es encontrarnos con Dios y sentir la paz interior.

Sus palabras explican claramente lo que buscamos en una amistad y cómo reconocer a los lobos vestidos de oveja, a veces encontrar un lazo amigable con otra persona cuesta; sin embargo, en la búsqueda de ésta, reconoceremos las trampas y las falsas amistades.

El proceso de consolidación –de la amistad-, sólo se hará cuando podamos aclarar nuestra mente y centrarnos en nuestro nuevo compañero. A veces recorremos largos trechos para conseguir lo que llamamos “amigos”, cuando muchas veces los tenemos al lado y obviamos su presencia por aspectos físicos o simplemente porque no somos capaces de ver el alma del prójimo, a través de los ojos.

Paramahansa Yogananda

(5 de enero de 1893 – 7 de marzo de 1952)

Yogui y gurú hindú. Fue un importante propagador del yoga en Occidente, particularmente del método llamado kriya yoga. Introdujo a muchos occidentales en las enseñanzas de la meditación y muchos conocieron por vez primera la filosofía oriental en su famoso libro Autobiografía de un yogui.