Las respuestas a los remedios florales 1era. Parte
Autor: Del libro “Flores de California” de Grecco y Espeche
Cuando el paciente toma la fórmula floral recetada pueden ocurrir una serie de situaciones que deben ser evaluadas por el terapeuta como datos de la evolución de su tratamiento, pero también como indicadores de la adecuada medicación y de los patrones de respuesta del enfermo.
¿Qué cosas pueden pasar?
1- Ausencia de reacción
El paciente manifiesta que no observa ninguna modificación. En este caso, es conveniente realizar un minucioso examen de la vida diaria del paciente y de los síntomas motivos de consulta y evaluar si, más allá de la apreciación del paciente, existe o no cambio. En caso de no poder detectarse modificación alguna se pueden seguir dos criterios:
a. efectuar una re-consideración de la fórmula recetada, o
b. dar un tiempo al accionar de la fórmula en el terreno del sujeto, bajo la idea de suponer la existencia de resistencias o tiempos de respuestas más lentos.
Si la ausencia de efectos significativos se prolonga, por lo menos más allá de dos diluciones, es necesario reconsiderar la fórmula o efectuar un trabajo de catalización previa con el paciente.
2- Agravamiento
Durante los primeros tiempos de un tratamiento y cuando el paciente está tomando flores de fondo o estructurales, puede ocurrir que se produzcan agravamientos del estado general de aquel, de los síntomas que motivaron la consulta o la aparición de nuevos síntomas.
Los agravamientos no deben ser tomados como algo negativo. Por lo contrario, pueden representar la primera manifestación o signo de inicio de transformación y cura. Pero también pueden estar indicando una inadecuada medicación para ese momento.
3- Agudizaciones
Es común que en el tratamiento de un enfermo crónico surjan situaciones de agudización del cuadro. En este caso, la experiencia indica continuar con la fórmula base y acompañar en un frasco paralelo otra fórmula para esta circunstancia. No hay que descartar el recurrir a medicación clásica de naturaleza sintomática.
4- Efectos no deseados o paradojales
La presencia de efectos no deseados que levantan la toma de flores no debe hacer que se suspenda la medicación. En primer lugar, es conveniente indicar la disminución de la frecuencia de las tomas y, en caso de la no desaparición de estos efectos, recurrir a la toma de un frasco paralelo de cualquiera de estas fórmulas: Rescue Remedy + Gentian (del sistema Bach) o Lotus + Lavander (del sistema California). Ambas fórmulas corrigen los efectos indeseados y restablecen el bienestar del sujeto.
El doble tiempo de la acción floral.
Hay una primera actividad de las esencias que actúa durante el proceso de la ingesta. Así, por ejemplo, cuando un sujeto toma Garlic puede perder el miedo a hablar en público.
Pero esta acción se ve completada por una operación más radical de la flor que ocurre cuando el sujeto deja de tomar esa flor. En esa zona de silencio floral vemos que suceden las más profundas y radicales mutaciones de la estructura del sujeto. Y es como si las esencias provocaran una acción residual que continuase actuando dentro del sujeto de una forma u otra, haciendo su labor callada, pero constante y eficazmente.