Las Sales del Dr. Schüssler
Autor: Dr. Franco Rossomando
Son doce remedios que trabajan sobre el equilibrio mineral en todas las células del cuerpo. Este fue un descubrimiento de un médico alemán, a finales del siglo pasado, que representa un importante aporte a la terapéutica.
Hay que recordar que los constituyentes inorgánicos son, en el verdadero sentido de la palabra, las bases materiales de los órganos y tejidos del cuerpo y resultan esenciales para su integridad de estructura y actividad funcional.
Según el Dr. Schüssler, muchas enfermedades son causadas por alteraciones en el equilibrio de ciertas sales minerales de las células del cuerpo. Dichos compuestos fueron definidos por él como de vital importancia para el individuo y sus deficiencias o excesos como el origen de las enfermedades.
De acuerdo a lo planteado por este médico alemán, cualquier disturbio en el movimiento molecular de estas sales en el tejido vivo (causado por la deficiencia en los requerimientos de las mismas), constituye lo que se denomina enfermedad. La misma puede ser tratada y superada a partir del suministro en cantidades infinitesimales del o de los mismo/s compuesto/s que han sufrido el desajuste. Universos dentro de universos, estas sales resultan individuos cuali y cuantitativamente indispensables para el equilibrio del microcosmos que cada ser representa en su aspecto más completo.
La sangre contiene todos los cuerpos que necesitan las células y tejidos del organismo. Las materias que necesitan los tejidos atraviesan las paredes de los capilares para suplir las pérdidas que sufren las células durante el metabolismo.
Cuando por medio de los alimentos ingeridos se le suministra a la sangre la cantidad de materiales que esta necesita aportar a los tejidos para reemplazar las pérdidas sufridas y cuando se encuentra en los tejidos la cantidad necesaria de sustancia nutritiva y en el lugar que le corresponde, sin que haya alteración de la molécula, entonces la formación y destrucción de las células y la eliminación de los deshechos serán normales y se puede afirmar que el individuo está sano.
Cuando un agente patógeno obra sobre una célula, esta trabaja más intensamente para defenderse contra la causa irritante. La consecuencia de esto es la pérdida de cuerpos minerales, lo que transforma la célula normal en patológica. Las células alteradas, es decir, que han sufrido la pérdida de una sustancia mineral, necesitan reponer ésta por un cuerpo mineral homogéneo. Esta reposición puede ser espontánea, es decir, por tendencia a la curación. En este caso, la célula saca las sustancias que necesita de los espacios intercelulares.
Podemos, sin embargo, ayudar al organismo suministrándole las sustancias minerales en forma molecular. Y para evitar un exceso del elemento suministrado en la sangre (aunque los riñones eliminan en general los excesos), se aplica lo que en química agrícola se conoce como la Ley del Minimum. Se trata de utilizar para el tratamiento la sal necesaria en dosis infinitesimales, similares a las usadas en homeopatía, las que estimulan el metabolismo de las sales celulares descubiertas por el doctor Schüssler a fines del siglo pasado.