Luna en LEO
Nivel de la emocionalidad básica.
La certidumbre en la propia fuerza de voluntad y del Yo, es la que le permite a la Luna en Leo emerger con seguridad, por encima de la variabilidad emocional de Cáncer.
Cuando la Luna se encuentra en el domicilio del Sol, se produce una reunión de elementos bien diferenciados y polarizados, dando lugar a una síntesis entre principios opuestos., uno netamente diurno, mientras que el otro claramente nocturno. De ello surge un estado de estabilidad emocional, que también tiene su razón en el hecho de ser Leo un signo fijo.
También observamos una especie de permanente seguridad y certeza de lo cual resultan conductas activas que implican un estado de convicción entre lo que se piensa, se siente y se hace.
Tal grado de cohesión interna tiene su lado desequilibrante en el hecho de que puede producir un continuo circular de la energía alrededor del Yo, sin que sea posible dirigirla desde adentro hacia fuera de un modo fluido, y viceversa.
Este estado de autosuficiencia puede producir una incapacidad para advertir los errores de apreciación que normalmente suceden en toda circunstancia emocional. La sensación de estar siempre en lo cierto es un gran impedimento para abrirse a la verdad de los hechos y dejar espacio anímico para el crecimiento afectivo.
La autosuficiencia es una importante herramienta del Yo, a pesar de que puede llevar a un estado de inadvertida soledad y aislamiento, precisamente porque existe dificultad para compartir.
Otro rasgo emocional de esta Luna, aportado por el elemento Fuego es el entusiasmo y la vehemencia con que se manifiestan las propias convicciones, los intereses y las inclinaciones sin dejar lugar a la más mínima oposición o contradicción.
Es en el terreno de la expresividad creativa donde mejor puede desarrollarse esta Luna a la que, le será necesario desde la infancia una correcta estimulación hacia tales fines. De lo contrario, el Yo tenderá a imponerse a través de una obstinación inadecuada y el consiguiente sentimiento de frustración podrá desarrollar un permanente estado de irascibilidad y malhumor, no siempre puesto de manifiesto, generándose así un gasto inútil de energía anímica que impide un correcto desarrollo y maduración emocional.
Las figuras parentales suelen ser percibidas de un modo particularmente diferenciado. Cada uno de los padres actúa como se espera que actúe el otro, por ejemplo un padre que posee cualidades maternales, y actitudes más pasivas y una madre que actúa con mayor exigencia y aspereza, Esta configuración de imágenes familiares puede dificultar también el logro de la identidad sexual.
Con esta posición, los padres tienden a proyectar sobre el hijo sus propios ideales, de modo que éste inconscientemente va a ir ocupando ese lugar ideal, experimentando la sensación de ser el único, el mejor, el más deseado, etc. En este sentido, podrá resultar difícil compartir su lugar con otros hermanos, y posteriormente también resultará difícil compartir en general, no tanto lo material para lo cual existe una espontánea generosidad, sino más bien lo afectivo propiamente dicho.
La Luna en Leo indica en muchos casos, una tendencia a desear permanecer desempeñando el rol de hijo brillante, y por lo tanto, puede existir una fijación intensa e inconsciente a esa situación edípica. A medida que la vida va mostrando la falta de consistencia de este estado, as frustraciones son asimiladas pero no siempre elaboradas, de manera que suele desarrollarse profundamente una actitud de abandono que deja traslucir un fondo depresivo.
La superación de ese estado sólo puede lograrse en la medida en que se facilite el progresivo renunciamiento a ese rol de hijo, para acceder al lugar de adulto, sin que sea necesario, la permanente aprobación de los demás para alimentarse emocionalmente.
Nivel de los deseos y aspiraciones.
Cuando la Luna Natal se encuentra en Leo, la Luna astral se encuentra en Tauro. Por lo tanto, el objetivo emocional consiste en lograr confianza en el Yo y desarrollar los potenciales creativos del mismo hasta poder plasmarlos en la realidad. La confianza en sí mismo y en los demás son armas que permiten vencer las dificultades sin que éstas dejen heridas emocionales. El aspecto lúdico de la vida, con el que se satisface al Niño interior, es un valor de primer orden con esta posición.
El Arquetipo Luminoso de Tauro, El Inocente, proporciona los elementos y recursos energéticos para desplegar la creatividad a partir de la conexión con el Niño Interior.
Nivel de la Sombra.
Cuando la Luna Natal en Leo actúa a partir de sus pautas menos evolutivas y más regresivas, se conecta con el Arquetipo de la Sombra de Tauro: El Cómodo. El Dependiente.
Con esta posición de la Luna Natal en Leo, a persona está demasiado centrada en sí misma, y los vínculos emocionales que establece con los demás no alcanzan la profundidad necesaria para que se desarrolle una reciprocidad dinámica y estimulante. Muchas veces, el otro es utilizado como un espejo, en el cual se proyecta la propia imagen. Las tendencias dominantes e hiperactivas de esta posición, atraen a personas pasivas y poco auto determinadas, al mismo tiempo que muy dependientes. De este modo los vínculos afectivos se tornan muy insatisfactorios., a pesar de que la persona difícilmente registre las necesidades del otro de un modo consciente.
Existe un fuerte temor a la falta de reconocimiento y al fracaso, como así también un fuerte rechazo por todo lo que signifique crítica a su persona. La búsqueda desmedida de un reconocimiento surge de la sensación angustiante de considerarse un ser anónimo.
También es posible que la Luna Natal en Leo, adopte para sí misma la actitud del arquetipo del Cómodo, o el Dependiente. Veremos así una personalidad que tiende a aprovecharse del otro, asumiendo el rol de “vividor”, que siempre cree tener derecho, debido a su exagerado narcisismo, a aprovecharse de los demás.
El narcisismo exagerado provoca dificultades en cuanto a la identidad sexual.
Mecanismo de defensa.
Un mecanismo de defensa usualmente utilizado por la Luna en Leo, es el sentimiento de grandeza. Se trata de una defensa frente a las heridas de su narcisismo, por la cual se niega tal herida y como sobrecompensación se acrecienta la autoestima, de modo que se aumenta, a veces desmesuradamente, el concepto de sí mismo. Se experimenta la sensación de ser objeto de la admiración de los demás.
Exhibicionismo: mecanismo de base histérica por medio del cual la persona busca por todos los medios llamar la atención de los demás y transformarse en objeto de las miradas de los demás.
Nivel de somatización.
Si bien esta posición aporta una buena cuota de vitalidad, el exceso de tensión psíquica suele desarrollar serias perturbaciones en la salud, especialmente en la función visual, así como también en el nivel de respuesta energética frente al stress. El síndrome de fatiga crónica es frecuente en esta posición, el que a la larga puede perturbar la función cardíaca y la buena irrigación sanguínea de todo el organismo.
Las alteraciones posturales afectan a la columna vertebral, dando lugar a las típicas alteraciones morfológicas de la misma.
El aumento del calor subcutáneo, genera sequedad en piel y mucosas, lo cual permite el desarrollo de trastornos dermatológicos y el envejecimiento prematuro de la piel.
Existe también una predisposición hemorrágica para debido a cierta fragilidad capilar. La hipertensión también es frecuente, por lo cual la alimentación hipo sódica debe realizarse desde temprana edad.