• slider1
 
  • Curso «Correspondencias Bach-América (California)»

Neurosis Fóbica

Neurosis Fóbica

Autor: Eduardo H. Grecco

e-mail: eduardohgrecco@gmail.com

«Descriptivamente, las neurosis fóbicas son cuadros caracterizados por el miedo a determinados lugares, objetos, situaciones que determinan una serie de conductas evitativas y otras de reaseguramiento» (J. R. Paz).

  1. Descripción

Son neurosis de angustia crónicas que se «caracterizan por la sistematización de la angustia sobre personas, cosas, situaciones o actos, que se convierten en el objeto de terror paralizante» (H. Ey). S. Freud la denominó, con cierta razón, histeria de angustia, con el fin de señalar la similitud estructural con la histeria de conversión. Su elemento central es la fobia o temor incoercible que se manifiesta por la inhibición o paralización de las manifestaciones de la voluntad, o por el impulso a determinados actos que resultan absurdos a la conciencia.

  1. Etiopatogenia

Dinámicamente la constitución de la neurosis fóbica se debe considerar como una re actualización de situaciones conflictivas relacionadas estrechamente con el complejo edípico. Toma su patrón de los primeros miedos y terrores infantiles que conllevan potencialmente las fobias adultas y mediante un doble mecanismo de proyección y desplazamiento deposita en el mundo externo la situación conflictiva interna, pasando a ser el objeto sobre el cual se proyectó, un sustituto inconsciente de los objetos temibles originales, y por lo tanto su aparición es motivo de miedo para el sujeto, que busca evitarlo por todos los medios.

El factor que inicia este proceso es específicamente el temor a la castración. El sujeto está fijado a una idea edípica que fue reprimida, y se expresa en forma disfrazada y diferente pero con la misma fuerza afectiva.

Es clásico en la literatura psicoanalítica citar a este respecto el artículo de Freud «Análisis de la fobia de un niño de cinco años» (1909). El temor de Juanito hacia los caballos tenía su génesis en el temor inconsciente a la figura del padre. De este modo, desplazado el temor hacia otro objeto, se lograba preservar el vínculo con el padre, si bien a costa de un evidente desgaste de energía yoica, puesta al servicio de la defensa.

«…el material patógeno quedara transferido al complejo del caballo, y transformados uniformemente en angustia todos los afectos concomitantes» (S. Freud.)

Obsérvese la situación de ambivalencia hacia la figura del padre: una figura odiada y temida. Para controlar o manejar el conflicto, la figura paterna es disociada. Los aspectos angustiantes son puestos en otro objeto que, cada vez que aparece, provoca la misma angustia que era patrimonio de la primitiva vinculación. Es como si los objetos se contaminaran y se tornaran peligrosos. Contaminación que suele propagarse de un objeto a otro, ampliando aún más el espectro de objetos depositarios de afectos primitivos, a costa de reducir el campo de posibilidades yoicas.

  1. Sintomatología y cuadro clínico

Existen tres rasgos básicos dentro de la estructura fóbica: las conductas de evitación, el permanente estado de alerta y la actitud de escape o huida. Cabría agregar una cuarta característica diferencial: los mecanismos de defensa utilizados por el enfermo y los síntomas de su enfermedad son una misma cosa. La evitación, por ejemplo, le es útil al sujeto porque le permite sortear las situaciones peligrosas, pero al mismo tiempo es un síntoma de retracción de las posibilidades de desarrollo del yo. La huida, que es otra forma defensiva, también constituye otro síntoma de las fobias. La asociación con un objeto acompañante, posibilita al enfermo enfrentar el peligro o resol-ver la situación peligrosa, pero pone en evidencia la incapacidad del yo de hacerlo por sí mismo.

El resto de síntomas que presenta el fóbico constituyen el mismo complejo sintomático de la neurosis de angustia, pero su valor semiológico es secundario.

Según S. Freud, las fobias pueden ser de carácter universal (situaciones temidas por todos: soledad, muerte, etc.) o particulares (miedo a situaciones que solo resultan temidas para cada sujeto en especial: miedo a las alturas, a los espacios abiertos, etcétera).

  1. Terapéutica Floral

El abordaje de las neurosis fóbicas implica una técnica general muy específica en tres tiempos. Partimos de la idea de que el primer objetivo terapéutico consiste en lograr colocar al paciente en situación de poder ser tratado. Esto significa poner sus miedos a un nivel tolerable para el paciente que le permita por ejemplo salir de su casa. Esto se consigue mediante la administración de los remedios del grupo de los miedos (Bach) juntos. Estas esencias combinadas entre sí han demostrado potenciar la acción «anti miedo» en la conciencia del paciente. Luego que esto es conseguido se agrega a esta preparación el Star of Bethlehem con la intención de trabajar sobre la disociación de base que existe en este cuadro. Cuando el enfermo comienza a poder tener conductas creativas y productivas se puede pasar a la tercera etapa. En ella se dan los remedios específicos del miedo que el paciente necesita, Star of Bethlehem y las flores caracterológicas propias del caso.

Otros remedios que son útiles: Saint Jonh’s Wort, California Pitcher Plant, Garlic, Angélica, Castellan Rose, Asparagus, Peanut, Rice, Brussel Sprouts, Fig-wort, Kidney Bean, Kiwi y Pyrethrom.