Perdón

En numerosas ocasiones a lo largo de nuestra vida se nos presenta la necesidad de perdonar el dolor causado por un ser querido.

Muchas veces estas situaciones representan para nosotros una encrucijada: la de permanecer en el trauma, en el dolor profundo o en el orgullo herido y llenarnos de rencor y desconfianza o realizar el esfuerzo de trascendernos y entender las razones y necesidades de quien nos hirió. Paradójicamente, a pesar de que el resentimiento nos deja anclados en el sufrimiento y la soledad, suele parecernos una tarea sobrehumana, por no decir titánica, desarrollar la capacidad de perdonar.

La esencia floral de BE llamada Perdón (Dagger Hakea en el Bush Australiano) ayuda a quien necesita perdonar, más específicamente, a quien necesita perdonar a seres muy cercanos, como padres, hermanos o parejas. 
Una particularidad de esta flor es que sana a las personas a las que el odio les resulta tan difícil de reconocer que lo esconden tras una máscara de dulzura, pero que interiormente lo viven como algo profundamente torturante.

Perdón es ideal para trabajar sobre relaciones mal terminadas y peleas familiares. En cuanto a los síntomas físicos: abscesos, adenoides, alergias, anorexia, artrosis, problemas de bazo, bronquitis, cálculos, cáncer, celulitis, eczemas, hígado, infecciones bacterianas, especialmente urinarias, vaginitis, tos, ciática, sinusitis, quemaduras.

La toma de esta esencia nos permite expresar las emociones reprimidas respecto a las propias heridas y aprender a perdonar, llevando paz y entendimiento al interior del Ser.