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TERAPIAS

Lectura emocional del cuerpo

Lectura emocional del cuerpo

La técnica de la lectura emocional del cuerpo se basa en que cuando los afectos no se expresan de manera habitual, lo hacen por otros caminos y uno de ellos es el cuerpo.

Por una parte, los afectos reprimidos retornan como afección, síntomas y padecimientos, pero por otra, son las emociones las que moldean nuestro cuerpo.

Todo nuestro cuerpo es una geografía emocional y en su telar se registra nuestra historia. De manera que el lenguaje del cuerpo revela, mejor que cualquier otra herramienta, lo que realmente sucede en nuestro interior aunque lo desconozcamos.

Algunas veces las emociones y las expresiones energéticas son más simbólicas que verbales, y la manifestación en el físico se ve y siente casi de forma imperceptible, pero cuando perduran en el tiempo, se transforman en dolencias y al final en patologías. Realizando una lectura emocional del cuerpo, se puede diagnosticar por anticipado los posibles padecimientos que pueden estar latentes en un individuo y así trabajar en ello para que no lleguen a detonarse las enfermedades.

La lectura emocional del cuerpo se fundamenta en que la energía emocional se convierte en materia biológica mediante un proceso complejísimo, cada parte del cuerpo está diseñado para absorber y procesar energías emocionales específicas. Por lo tanto, los órganos del cuerpo trabajan con energías particulares de tal manera que, cuando las energías transitan adecuadamente a través de ellos, es una señal de que estamos sanos. Por el contrario, cuando una persona recibe una carga emocional , que no es liberada adecuadamente, repercute en el cuerpo y al final del día se manifiesta como una enfermedad.

Nuestro cuerpo es como un libro vivo sobre nuestra historia de vida, cada palabra, cada frase, párrafo, capítulo tienen impresos los acontecimientos de toda nuestra vida, tanto nuestras fortalezas, debilidades, esperanzas y temores.

Nuestras emociones y pensamientos son asimilados por nuestro organismo biológico y producen reacciones químicas y fisiológicas. Por ejemplo, cuando sufrimos una situación que nos produce enojo, el ritmo cardiaco se acelera, los gestos del rostro se endurecen, se tensan los músculos, el estómago se oprime, se tensan los hombros, etc., lo cual lleva al individuo a tomar alguna acción. Por otro lado, la lectura emocional del cuerpo en pensamientos más sutiles, que no se notan en el físico, también tienen una repercusión fisiológica en el organismo humano, puesto que se va almacenando en  la memoria celular.

Consultas Terapéuticas con … el Dr. Eduardo H.Grecco Favor de

escribir a eduardohoraciogrecco@gmail.com

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