Mi experiencia con Ho´oponopono

De: martha castro
Enviado el: viernes, 18 de mayo de 2018 02:53 p.m.
Para: hooponopono@laredfloral.com
Asunto: Mi experiencia con Ho’oponopono

Aranza, mi hija con 6 años de edad presentaba una fobia a las alturas.

En el mes de marzo de este año 2018 , la directora me llamó para decirme que mi hija iba muy bien académicamente pero que tenía que trabajar con una fobia que tenía:  un terrible miedo a las alturas.

Su salón de clases está en el primer piso y para ir al baño debe cruzar un puente como de 20 pasos, este puente es un pasillo con barandal en ambos lados, pero a ella le daba terror cruzarlo porque decía que sentía que se iba a caer, por lo que un compañero de su salón la acompañaba y la dejaba en la puerta del baño y al salir, desde la puerta del baño le gritaba a su maestra y ella iba por mi hija.

Esta fobia realmente yo la note desde mucho antes, quizá desde los 3 años cuando comenzó a ir a fiestas infantiles y jamás se subía a los llamados ”juegos inflables”  o los “tumblins”. En ocasiones se quedaba parada mirando a los otros niños divertirse y a veces me pedía que la subiera, pero en cuanto estaba arriba se paralizaba y pedia bajarse de inmediato.

Yo no le daba mucha importancia porque sabía que jugaba en otras cosas y se divertía de todos modos.

Sin embargo este año, que en la escuela la vi con mis propios ojos caminar muy… pero muy despacio, pegada a la pared, para poder transitar por un pasillo, me preocupé bastante.

Esto me angustió más cuando ocurrían los sismos. En cada simulacro en la escuela bajaba demasiado lento las escaleras, de modo que ya le habían asignado a una maestra y a otros compañeros para que en caso de sismo, la tomaran de la mano y la ayudaran a bajar, porque prácticamente se bloqueaba quedando paralizada en el principio de la escalera o en el pasillo.

Un día, llegué al Ho’oponopono, o el Ho’oponopono llego a mí y descubrí que podía Borrar ese miedo.  Primeramente me informé sobre esta técnica, leí mucho y me encantó, por lo que confiando  en eso compré un frasco de la fórmula floral BORRANDO MEMORIAS DE MIEDOS y le di diariamente  la dosis a mi hija.

Poco a poco el miedo desapareció. En un mes, Aranza es totalmente otra.

Ahora camina segura por el corredor, va sola al baño de la escuela, y hasta se acerca al barandal y se asoma por él para hablarles desde arriba a otros niños. Se sube y brinca en los juegos de las fiestas infantiles y se divierte muchísimo!

En solo un mes, la fobia dejó de existir en mi hija.

Aranza también se acompañó de la frase gatillo “Azul hielo”, cuando cruzaba por los pasillos en el segundo piso y a veces también “Verde Esmeralda”, fueron las palabras que ella misma eligió.

Sencillamente Ho’oponopono funciona.

Gracias

Martha Castro