Unidad con el todo (Sydney Rose)
Ayuda a conectarse y comprender los nuevos y acelerados acontecimientos de cambio planetario que ya han comenzado a manifestarse.
La cualidad curativa de esta notable esencia es comprender y saber -en un nivel profundo del corazón, y no meramente en un nivel intelectual- que no hay ninguna separación entre nosotros y los demás, que todos somos uno.
Debemos entonces tomar conciencia de que no hay separación entre el ser humano, los elementos que lo rodean y de su pertenencia al macrocosmos. (Recordemos que uno de los principios fundamentales de la filosofía del Dr. Bach era “la unidad de todas las cosas”).
Para comprender que cada una de nuestras acciones pequeñas, cotidianas, individuales o grupales están involucradas en un todo, comprometido con la evolución, en servicio permanente.