Venturoso 2018
Hoy, por la fecha que recorremos, quiero compartirles un texto de Bach escrito justamente para un fin de año. Al mismo tiempo abrazar a todos mis queridos amigos y amigas a quienes les deseo un venturoso 2018…
“Seamos nosotros mismos»
¿Ha pasado por tu mente alguna vez que Dios te ha dado una individualidad? pues sí, Él realmente lo hizo. Te ha dado una personalidad única, un tesoro que debes guardar para ti mismo. Te ha dado una vida que dirigir, que tan solo tú deberías capitanear. Te ha dado un trabajo que hacer, que tan solo tú puedes hacer. Te ha puesto a ti, Ser Divino, un hijo de Él, en este mundo, para que aprendas a alcanzar la perfección, adquieras todo el conocimiento posible, crezcas amable y bondadoso, y ayudes a los demás.
¿Y se te ha ocurrido alguna vez de qué forma te habla Dios, y te habla de tu propia individualidad, de tu propio trabajo, de cómo dirigir tu barco fiel a su curso? Te habla a través de tus verdaderos deseos que son los instintos de tu Alma. ¿De qué otro modo podría hablar Él?
Si escuchamos y obedecemos nuestros propios deseos, sin influencias de ninguna otra personalidad, siempre seguiremos la dirección correcta; siempre seremos guiados, no sólo a lo largo del camino que nos conducirá a nuestro progreso y perfección, sino también para hacer que nuestra vida sea lo más útil y de ayuda a los demás. Son las influencias de los deseos de otros las que nos apartan de nuestro trabajo y nos hacen perder el tiempo. Cristo nunca habría cumplido Su Misión si se hubiera dejado persuadir por Sus padres y nosotros habríamos perdido un ejército de ayudantes del mundo como Florence Nightingale y muchos más, si hubieran cedido a los deseos de otros y no hubieran permanecido fieles a los deseos de su corazón.
¿Qué mejor resolución podemos tomar con la llegada del Año Nuevo que escuchar nuestros propios deseos, que son los mensajeros de nuestra Alma, y tener el valor de obedecerlos?” (Bach)
La esencia de Rock Water lleva en su seno la fuerza de un nuevo comienzo. En su origen ha permanecido en el silencio y la oscuridad de la tierra y, con el paso del tiempo, se ha ido purificando en los laberintos de las rocas hasta surgir a la superficie como manantial cristalino y curativo. El Athanor de la tierra ha sido el seno de su transformación en producto alquímico sanador. Como el inicio del año, Rock Water nos abre las puertas a otro inédito nacimiento.
Eduardo