Victoria Regia
Los tránsitos son procesos naturales de la vida.
En ellos dejamos atrás un ciclo concluido para abrirnos a otro que se inicia. Es un cruce que produce un cambio irreversible. Al llegar a la otra orilla ya no hay vuelta atrás y nos hemos transformado en algo diferente.
Es natural que tal circunstancia produzca una profunda movilización de las fuerzas interiores de las personas. Es como, si en un tránsito, viviéramos la experiencia de una iniciación, es decir, un cambio ontológico de nuestra naturaleza. Necesitamos proveernos, para dar el paso, de las herramientas de confianza y entrega para saltar al otro lado.
Victoria Regia nos ofrece un puente para hacer ese recorrido más seguro, despejando angustias, miedos y zozobras que se despiertan.
Si bien durante muchos años se usó muy especialmente para el “tránsito del morir” es una esencia para todo cambio, despedida y nuevos inicios.